Como abogados, constantemente escuchamos historias escalofriantes sobre lo injustos que han sido los arreglos aceptados por algunas víctimas de lesiones en casos de Lesiones Personales. Nuestra conclusión es que la falta de preparación, junto con el desconocimiento sobre los derechos al reclamar a las compañías de seguros, es un factor común en todas las resoluciones injustas. Decidimos compartir algunos consejos para evitar que una situación similar te suceda a ti; recuerda que somos tu equipo legal de confianza.
Uno de los consejos más fundamentales que podemos dar a cualquier persona que esté pasando por una Lesión Personal en el trabajo, que haya estado en un accidente automovilístico, un caso de Resbalón y Caída, o un reclamo legal, es que se organice con la documentación. Toma nota de las ofertas que te hacen y de las fechas que se están negociando. Guarda copias de todo lo que envíes a las compañías de seguros.
Nuestro segundo consejo es cultivar la paciencia. El proceso de recuperación, junto con el tiempo que llevan los reclamos y las reuniones, puede ser prolongado. Es importante resistir la tentación de apresurarse hacia un acuerdo. Las compañías de seguros a menudo comienzan con la oferta más baja que están dispuestas a hacer, y aceptarla sin una cuidadosa consideración podría llevar a un arreglo injusto. Recuerda, la paciencia puede ser una herramienta poderosa para negociar un resultado justo.
“Ha pasado mucho tiempo” es un argumento que podrían usar los negociadores de las compañías de seguros. El tiempo entre el accidente y los procesos de reclamo siempre lleva tiempo. Por eso es crucial llevar registros. Si te enfrentas a este tipo de argumentos, es hora de contratar a un abogado y tomar medidas.
Para todas las complejidades y desafíos a los que te enfrentes, ahí es donde entra en juego nuestro equipo legal. Con nosotros a tu lado, no tendrás que preocuparte por presentar documentos, hablar o negociar con las compañías de seguros. Nosotros nos encargaremos de todo eso por ti. Por otro lado, tener un equipo de profesionales preparados y capacitados para defender tus derechos puede brindarte una sensación de seguridad y tranquilidad incomparable.
Mantener la calma será más fácil porque el momento en que expreses lo que realmente piensas será cuando hables con tu equipo legal, y ellos lo transmitirán de manera ordenada y fundamentada. Es un placer.