Pasos a seguir después de una lesión en el lugar de trabajo

Lesion en el lugar de trabajo

Una lesión en el lugar de trabajo es mucho más común de lo que podrías creer. Sin embargo, resulta sorprendente la necesidad de más información y capacitación sobre cómo proceder después de un accidente laboral. Por eso, el equipo legal de David Resnick Abogado ha elaborado una guía sencilla para enseñarte cómo proceder.

A menudo, nos sorprendemos cuando nuestros clientes nos hablan de las pequeñas cantidades que las compañías de seguros les ofrecen. Afortunadamente, estas sumas insignificantes los llevan a consultar con alguien profesional y calificado. Aun así, te sorprendería la cantidad de personas que aceptan estas cantidades, pensando que defender sus derechos les traerá problemas en el trabajo o con su empleador.

Entendiendo cómo proceder después de una lesión laboral

1. Lo primero que debes hacer es informar la lesión a tu jefe o empleador. Tratar de evitar que tu empleador se entere de tu lesión o accidente es tu peor decisión. Después de todo, tu jefe es responsable de tu seguridad, pero omitir este paso puede complicar tu reclamo: tu jefe puede argumentar que nunca se enteró del incidente.

2. Lo segundo que debes hacer es visitar a un médico. Te sorprendería la cantidad de personas que omiten este paso. No solo es esencial para fortalecer tu caso, sino que más allá del aspecto legal, las lesiones internas solo pueden ser detectadas por un profesional. Hazlo por tu salud y valida tu reclamo por lesiones personales al tener un informe médico.

3. Pregunta a tu supervisor o jefe cómo presentar un reclamo de compensación laboral. Necesitarás enviar esta solicitud a tu empleador, por lo que es recomendable tomar fotos o conservar una copia para ti mismo. Siempre trata de mantener un registro de cualquier situación que ocurra. Si envías el formulario, asegúrate de que tu jefe confirme su recepción. Debes cambiar tu forma de pensar e intentar pensar como un detective.

4. Contacta a un abogado profesional. Aquí es donde tu empleador te diría que es opcional. ¡No les creas! Intentarán convencerte de que solo puedes comunicarte con la compañía de seguros y que de esta manera el reclamo se resolverá más rápido. La respuesta es sí; se resolverá más rápido porque te engañarán y te harán firmar un acuerdo menor del que mereces. Un abogado de tu lado puede explicarte cómo se calculan realmente los daños y pérdidas. Además, pueden negociar en tu nombre con las compañías de seguros y ayudarte a comprender tus derechos sin ser manipulado.

5. Con tu abogado, determina tu respuesta y decide cómo proceder. Si los números que negociaron te satisfacen, el abogado cierra todo y se asegura de que recibas lo prometido. Si, por otro lado, la oferta del seguro no te convence, tu abogado sabrá cómo proceder con la apelación y el proceso futuro.

Recuerda, si deseas que el proceso sea más corto de lo que tu empleador o la compañía de seguros dicen que será, lo mejor para tu beneficio será contactar a un equipo legal desde el primer momento.

Asegúrate de recibir una oferta ínfima para comunicarte con tu abogado. Tener un profesional a tu lado hará que la oferta inicial sea mucho más precisa porque la compañía de seguros sabe que estás bien informado y asesorado.